De recorrido mañanero por marismas y entorno de Doñana, dos jabalíes hallábanse en medio del secarral, recién segado y a pleno sol. Desde la ventanilla del coche solo dos se apreciaban, hasta que ante la presencia del vehículo decidieron marchar.
La sorpresa fue cuando de detrás de las hierbas ya secas y con cierta altura, salieron a la marcha un grupo de rayones de menos de tres meses de edad. En la piara se encontraban pues una hembra y sus cinco rayones y dos individuos más, seguramente alguno macho joven del año anterior.
Se fueron alejando así los jabalíes hasta que más apartados de nosotros se volvieron a parar, y siguieron comiendo los restos de la siega, a plena mañana y a pleno sol.
Como siempre, gracias por vuestra visita.